martes, 15 de marzo de 2016

¿Realmente suceden milagros?




Hay quienes consideran que un milagro es simplemente un hecho inesperado o una sorpresa agradable; para otros, en cambio, un milagro es la creencia de que la Divina Providencia ha intervenido sobrenaturalmente en sus vidas. La gente puede estar en desacuerdo sobre si algunos hechos en sus vidas son realmente milagrosos o pueden explicarse de manera natural. Algunos ven los milagros como una verdadera afirmación de la Presencia Divina en sus vidas; una persona más escéptica podría pensar en el milagro como una esperanza poco realista.

Si estamos de acuerdo que un milagro es un suceso benéfico, extraordinario y maravilloso, que no puede ser explicado por las leyes de la naturaleza, entonces debemos preguntarnos: ¿Qué es un hecho natural? ¿Por qué no habría de ser considerado un milagro cualquier hecho natural que nos asombra y nos exalta?

La diferencia entre un milagro y un acto de la naturaleza es sólo la frecuencia. Supongamos que el Sol saliera una sola vez en nuestra vida. Todos correrían a verlo, proclamándolo el hecho más milagroso. Pero como experimentamos la salida del Sol todos los días, lo vemos apenas como otra parte corriente de nuestras vidas.

Hay un rasgo inherentemente humano: nos acostumbramos tanto a algo que, no importa lo extraordinario que pueda ser, lo damos por sentado. Constantemente necesitamos una nueva corriente de excitación que despierte nuestros sentidos. Alguien dirá: “Si yo viera un milagro, entonces creería, entonces cambiaría toda mi vida.” ¿Qué estamos esperando? ¿Qué se abran las aguas del mar? Los milagros están pasando alrededor nuestro a cada momento. ¡Nuestra misma existencia es el mayor milagro! ¿Por qué entonces olvidamos con tanta facilidad que cada persona en la Tierra es producto de un milagro? 

Estamos tan distraídos en la supervivencia diaria, en nuestras responsabilidades y obligaciones, que tendemos a ignorar los milagros que nos rodean. El ruido mismo de la vida ahoga el sonido de lo que debería ser más real para nosotros. No es que no creamos en los milagros; simplemente dejamos de tener tiempo para admirarlos. Ver un milagro significa apreciar lo no común dentro de lo común, lo extraordinario dentro de lo corriente.

Basta con contemplar el asombroso diseño y equilibrio dentro de cualquier familia del reino animal, vegetal y mineral, o la impresionante belleza del cuerpo humano, o la magnífica elegancia del sistema solar. En el panal de una abeja, vemos la eficiencia pura; en el movimiento de las mareas, vemos la naturaleza cíclica del tiempo; en las raíces de un árbol, vemos el instinto de nutrición. El milagro divino de la naturaleza no debe buscarse en sus hechos más raros, sino en su inquebrantable regularidad. Mientras que cada creación del hombre es efímera, cada parte de la naturaleza es ilimitada, permanente, e inexplicable: en una palabra, milagrosa. 

Observemos la computadora que puede procesar enormes cantidades de información en forma veloz y precisa, o el corazón artificial con el que el cirujano puede salvar una vida: ¿Habría la sombra de una duda, en nuestra mente, de que son milagros? Y sin embargo no fueron producidos por ninguna intervención sobrenatural, sino por la mano del hombre, usando habilidades y herramientas únicas para operar dentro de las leyes de la naturaleza. 

Si contemplamos con honestidad nuestra vida, reconoceremos la Providencia Divina en todas nuestras actividades diarias, en los éxitos que hemos logrado, cuando realizamos un viaje, cuando se nos presenta una nueva oportunidad de negocios... Cada momento contiene la posibilidad,  el potencial de un milagro; es cosa de nosotros mantenernos receptivos, revelar lo sublime dentro de lo cotidiano.












domingo, 13 de marzo de 2016

Pensamientos, palabras y acciones




Constantemente vemos que la conducta del ser humano no refleja sus creencias, o al menos lo que dice creer. Con frecuencia los padres alientan a sus hijos a seguir una serie determinada de reglas y normas, aun cuando los mismos padres no las sigan. 

La vida requiere armonía entre pensamientos, palabras y acciones; en el cual cada hecho, desde el más sublime hasta el más pequeño, esté impregnado de sentido y propósito. Así como un libro es la combinación de ideas, y las palabras usadas para expresar estas ideas, nuestras vidas son la combinación de nuestros pensamientos y nuestras acciones. 

La relación entre conocimiento y acción es como la relación entre el alma y el cuerpo. Sin el alma, el cuerpo carecería de vida, y sin el cuerpo, el alma sería incapaz de realizar aun sus mejores intenciones. Pero juntos, el cuerpo y el alma forman una unidad formidable. De modo similar, nuestro conocimiento infunde a nuestra conducta de vitalidad, dirección y sentido. Por muy elevados o brillantes que sean nuestros pensamientos, si no están fundamentados en hechos concretos, no pueden por si mismos realizar un solo acto de bondad y belleza. 

Recibimos una voluntad libre para enfrentar el gran desafío de unificar nuestros corazones y mentes, nuestros pensamientos y acciones, para crear una unidad dentro de nosotros mismos.

¿Cómo equilibramos la filosofía y sentido práctico? 

Reconociendo humildemente que fuimos creados para servir; que el mundo no gira alrededor de nuestro yo, actuando con responsabilidad y coherencia; comprendiendo que cada uno de nosotros forma parte de un esencial plan Divino donde todos somos socios. Aplicando nuestra filosofía a los niveles personales y psicológicos, conectando cada aspecto de nuestras vidas a la Fuente Divina de Luz Infinita. 

El objetivo de una persona realmente sabia es integrar su sabiduría a la realidad de la vida diaria, en la manera en que piensa, habla y se comporta.

Debemos saber lo que hacemos, y hacer lo que sabemos. Ser modelos no solo para nuestros hijos, sino para nuestro entorno. Usar nuestra inteligencia para ayudar, viviendo a la altura de nuestro potencial. “Un pequeño talento que se usa es mucho más valioso que un gran talento que se desperdicia.”

  • Cuida tus pensamientos porque ellos se convierten en tus palabras.
  • Cuida tus palabras porque ellas se convierten en tus acciones.
  • Cuida tus acciones porque ellas se convierten en tus hábitos.
  • Cuida tus hábitos porque ellos modelan tu carácter.
  • Cuida tu carácter porque le da forma a tu destino y ¡tu destino será tu vida!

viernes, 26 de febrero de 2016

¿Y Vivieron felices para siempre?




Crecimos con cuentos de hadas y fantasías de Disney que nos prometían que la magia y el amor jamás acabarían. Todo parecía tan fácil y tan hermoso… 

Estudios realizados en la Universidad de Michigan State muestran que el incremento de felicidad que experimentamos cuando nos casamos dura aproximadamente dos años. Después de eso las personas vuelven a su condición anterior, a su naturaleza feliz o infeliz. 

Mantener encendida la llama del amor y la unión en la pareja requiere de un gran esfuerzo, constancia, dedicación, compromiso, honestidad, gratitud, humildad, responsabilidad, respeto mutuo; más que una emoción y un sentimiento, el amor es un trabajo en equipo de toda la vida. 

La paz en el hogar, no significa la ausencia de conflicto. Paz significa fuerzas opuestas trabajando juntas en armonía, por un bien común. Es una percepción de completitud que permite una vida llena de satisfacción y felicidad.

Las buenas intenciones no son suficientes, haz de tu matrimonio una prioridad. La relación prospera cuando cada uno trabaja para promover el crecimiento de su pareja. 

Debemos apreciar y valorar lo que nuestra pareja tiene para ofrecer, las formas en las que podemos aprender de ellos. Aceptar los puntos de vista y cualidades diferentes como oportunidades de crecimiento y superación. Lo que no debemos hacer es intentar imponer nuestra propia voluntad. Para construir una verdadera relación unificada, tratemos de ponernos en los zapatos de nuestra pareja. ¿Cómo se ve el mundo desde su perspectiva? Mientras más entrenados estemos respecto de la empatía, más significativo será nuestro acto de dar, y por ende, más grande será la cercanía. 

¿Alguna vez te preguntaste cómo inspirarte para amar más? Mira a tu pareja positivamente. Deja de enfocarte en lo negativo. Estima lo maravilloso y encantador que hay en tu pareja. La naturaleza humana es tal que hace que advirtamos lo que nos molesta con más facilidad y que demos lo bueno por sentado. 

El verdadero amor se intensifica a lo largo de la vida. Son los pequeños actos cotidianos de la cercanía los que hacen florecer el amor. Es compartir, cuidar y respetar al otro. Es construir una vida juntos, una familia, un hogar. Cuando dos vidas se unen para formar una, llega un momento en que cada uno se siente una parte del otro, en que cada uno no puede ver la vida sin el otro a su lado.

jueves, 18 de febrero de 2016

Liderazgo — El arte del altruismo




En el maravilloso camino de la vida nos relacionamos con  personas extraordinarias; personas que nos inspiran a cambiar en gran medida la forma de pensar y de ver el mundo. Alguien que nos motiva, que nos enseña a establecernos objetivos en la vida y nos transmite la confianza y el ánimo para alcanzarlos. Personas que nos estimulan desde su inquebrantable espíritu, su radiante energía positiva y su determinación a vivir una vida plena de sentido. Una persona así es un verdadero líder.

Gran parte del liderazgo hoy está lamentablemente desprovisto de la calidad humana. No basta con que los líderes nos enseñen a ser productivos y eficientes; deben educarnos a ser mejores de un modo productivo y significativo.

En nuestra sociedad, tendemos a ver a un líder como una persona bien relacionada, poderosa, carismática o rica. Juzgamos a nuestros líderes por lo que tienen. Pero un legítimo líder debe ser visto por lo que no tiene: egoísmo, arrogancia o interés personal. Un verdadero líder ve su trabajo como un servicio hecho en nombre de un objetivo más alto. “El liderazgo no es poder y dominio; es servidumbre.”

El auténtico líder no busca seguidores, no quiere dominio; quiere la verdad. No impone su liderazgo a otros, ni despoja a nadie de su autonomía. Inspira por amor, no por coerción. Un verdadero líder es un ejemplo vivo de sus enseñanzas, es altruista, íntegro, ético, práctico, valiente, y sobre todo humilde. Los grandes líderes trabajan en equipo impactando la vida de otros; dan una perspectiva nueva ayudándonos a expandir nuestro estrecho campo de visión; están dedicados al crecimiento continuo, y comprometidos a construir relaciones duraderas y organizaciones fuertes. 

Debemos examinar las áreas de nuestra vida en que somos vistos como líderes: dentro de nuestra familia, en nuestra clase o escuela, en el trabajo, en la comunidad... Preguntémonos: ¿Estamos haciendo todo lo posible para influenciarlos positivamente? ¿Estamos usando todas nuestras capacidades y herramientas para ayudarlos intelectual, emocional y espiritualmente? ¿Estamos alentándolos a vivir de acuerdo a su auténtico potencial, para que puedan ser líderes por derecho propio?

Un auténtico líder crea otro y otro, así como la llama de una vela enciende otra y otra, hasta que la oscuridad antes impenetrable se vuelve una luz resplandeciente.

sábado, 13 de febrero de 2016

Palabras de vida




Nuestra ventaja como seres humanos reside en el grandioso poder del habla. 

Las palabras son la cámara que determina la realidad: de acuerdo a cómo enfocamos así será nuestro mundo. Con un pequeño aliento de aire determinamos si de la tierra brotarán bellezas, o monstruos tan grandes como nuestra imaginación. A través de las palabras podemos construir o destruir. "Vida y muerte están en poder de la lengua."

El alma está llena con palabras. Cuando las palabras salen de nosotros, nuestro propio ser sale con ellas. Para nosotros nada existe hasta que encontremos una palabra para definirlo. Nuestros pensamientos sobre cada objeto y evento son pensamientos de palabras.

Cada vez que conquistamos una nueva palabra, la realidad se extiende, el horizonte se amplía, nuestra capacidad intelectual se multiplica.

Cierto, hay un tiempo para cada cosa – incluso para hablar en términos negativos, y dejar claro que algo debe ser corregido, pero al hablar de esa manera debemos tener un especial cuidado, pues si nuestras palabras no alcanzan su objetivo, su amargo sabor aún permanecerá.

"Panal de miel son las palabras agradables; suavidad al alma y salud a los huesos".

Construye tu mundo con palabras de bendición, palabras sabias, edificantes, motivadoras. Llena tus días con palabras que viven y dan vida. Como una lluvia suave sobre un campo inerte; eventualmente ellas harán germinar las semillas de debajo del suelo y les darán vida.

miércoles, 10 de febrero de 2016

El desacierto. ¿Una valiosa herramienta?




Los errores forman parte integral de nuestra existencia, de nuestra naturaleza humana.

Con frecuencia pensamos que los desaciertos son un fracaso, pero, en realidad son una valiosa herramienta para el aprendizaje, el crecimiento y fortalecimiento del ser humano. Puedes convertir un error en un éxito simplemente si logras reconocerlo, asimilarlo y superarlo.

Desarrollar la capacidad de reconocer y aceptar nuestras equivocaciones amplía nuestra visión de la realidad, nos impulsa a asumir nuestra responsabilidad. En realidad, saber que tenemos derecho a equivocarnos, y estar dispuestos a aprender de ello, nos da la libertad de ser auténticos, de tomar decisiones más acertadas, y nos concede el permiso para atrevernos a realizar actividades nuevas con más seguridad y confianza.

La vida es tan buena maestra, que si no aprendes la lección te la repite. Una vez que la hayas aprendido, puedes pasar a la siguiente.

No hay nada en la vida que no contenga sus lecciones. Si estás vivo, siempre tendrás algo nuevo que aprender.

Hay quienes se enfocan en los errores de los demás, y no logran ver sus propias equivocaciones. Todos fallamos, es inevitable equivocarnos en la vida, por muy bien controlado que creamos tenerlo todo. El error es parte fundamental de nuestro desarrollo y evolución. "El que no se equivoca, es el que nunca hace nada".

Levántate, suspira y sigue adelante, no pierdas el tiempo afligiéndote por errores pasados. Lo más importante no es caerse, sino levantarse. No hay mejor forma de aprender que experimentando y equivocándote, reconociendo tu error y reorganizando tus ideas para dar otra respuesta. “Más instructivos son los errores de las grandes inteligencias, que las verdades de los ingenios mediocres.”

Reconocerlo  Cada desacierto es una lección de humildad que nos pone en nuestro sitio. Saber que no somos infalibles es un ejercicio beneficioso. Nos enseña que debemos estar concientes en todo momento, y dispuestos para aprender.

Responsabilizarme  Al reconocer nuestra equivocación estamos tomando el control de nuestros actos en lugar de culpar  a terceros. 

Reinventarme – La conciencia del error, de que algo no funciona, es el comienzo de la reinvención. Y nos da la oportunidad de seguir probando nuevas oportunidades y estrategias. Reorganizar mi pensamiento, reestructurar mis acciones y re-evolucionar.

Equivocarse es de humanos... 
Saber reconocer nuestros propios errores es una gran virtud... 
Rectificar a tiempo es de sabios...


lunes, 8 de febrero de 2016

El arte de vivir aquí y ahora




Un padre, preocupado porque su hijo estaba desaprovechando su juventud, lo llevó a dar una caminata. Era un día brillante, sin viento, y llegaron a la orilla de un lago. "Mira cómo el paisaje, el cielo, el sol y las montañas, se reflejan en el agua, dijo el padre." Después introdujo la mano en el agua, y sacudió los dedos sobre el suelo. Le dijo a su hijo que mirara de cerca una de las gotas que habían caído. En esa única gota podía verse un reflejo completo del mismo paisaje.

“Lo mismo puede decirse del tiempo”, dijo. “Un minuto tiene todas las propiedades de toda tu vida. Es un microcosmos de toda tu jornada, tal como un día es un microcosmos de tú vida. De acuerdo a eso debes tratar cada minuto.”

Esta es la clave de la administración del tiempo: ver el valor de cada momento; no sólo nos hará tratar de manera más precioso cada instante, sino que seremos más pacientes con nosotros mismos y con los demás, al reconocer que hay millones de momentos en el camino de cada realización que valga la pena. 

No se pueden agregar más minutos al día, pero sí se puede utilizar cada uno de la mejor manera posible. 

Hagamos significativo cada día y los días empezarán a sumarse. Cada momento de la vida está lleno de infinitas posibilidades, de oportunidades para el cambio, el crecimiento y la superación. No importa lo que ha sucedido hace un instante, no importa lo que hayas hecho; nunca es demasiado tarde para empezar a vivir una vida plena de sentido.

Recordemos que hasta el viaje más largo sólo puede hacerse dando un paso por vez. “Cuando uno quiere abarcarlo todo, termina sin tomar nada.” Siempre un progreso lento y firme es más eficaz que un “curso acelerado.”

Fuimos creados para vivir en el eterno aquí y ahora. Nuestro objetivo es reconocer que la vida comienza a cada instante y que siempre es posible hacer algo nuevo, algo diferente. Comprender que los pensamientos y pre-conceptos que hasta ahora nos unían al pasado no tienen por qué encerrarnos. 

Hay un lugar importante en el Universo, y un momento de interés en toda la Eternidad: “Aquí y Ahora”… ¡Conéctate con toda tu esencia y vive cada instante de tu vida de una manera plena y significativa, en un constante fluir generador de eficiencia, efectividad, felicidad y trascendencia!.

viernes, 5 de febrero de 2016

Lección de vida — Un gran sabio




Un hombre fue a visitar a un gran sabio. Cuando llegó, preguntó dónde encontrarlo, y le mostraron una humilde choza en las afueras de la ciudad. Adentro, no había más que unas pocas cosas, además una mesa cubierta de libros, donde el anciano estaba estudiando. El viajero estaba asombrado: ¿Dónde vive el sabio?, preguntó.

Es de mi de quien hablas, dijo el anciano.

¿Qué te perturba tanto?

Es que no entiendo. Sois un gran sabio, con muchos discípulos. Vuestro nombre es conocido en todo el país. No parece adecuado que viváis en un sitio como éste. Deberías estar viviendo en un palacio.

¿Y dónde vives tú?, preguntó el sabio.

Vivo en una mansión, una casa espléndida, con hermosos muebles.

¿Y cómo te ganas la vida?

El hombre explicó que se dedicaba a los negocios y viajaba dos veces por año a una ciudad a comprar materiales que luego vendía a comerciantes locales. El sabio escuchó atentamente y le preguntó dónde se alojaba cuando estaba en esa ciudad.

Me alojo en un pequeño cuarto en una pequeña posada, fue la respuesta.

Si alguien entrara en ese pequeño cuarto, ¿no podría decir: Cómo es que un rico empresario como tú está viviendo en un cuarto así? Y tú le responderías: Sólo estoy en viaje por breve tiempo, así que esto es todo lo que necesito. Ven a mi verdadera casa y verás que es por completo diferente.

Pues bien, amigo mío, lo mismo sucede aquí, siguió el anciano. Yo también estoy en viaje. Este mundo material es sólo un viaje. En mi casa también es completamente diferente. Ven a mi casa espiritual y verás que vivo en un palacio.



miércoles, 3 de febrero de 2016

¿De qué depende mi felicidad?




La felicidad es un maravilloso tesoro que tiene que ver con una actitud positiva, serenidad interior, integridad y satisfacción al más profundo nivel. 

Actuar con entusiasmo y alegría nos posibilita alcanzar niveles más elevados en todas las áreas de nuestra vida. 

Tenemos la capacidad de brillar como un "sol resplandeciente." Cuando eres feliz, puedes alegrar a otras personas, lo cual crea un gran acto de bondad. Una persona feliz esparce sentimientos positivos. 

Existen definitivamente situaciones externas que conducen a la felicidad: la buena salud, un buen matrimonio, un gran número de amigos y familiares, riqueza, fama, honor,… pero ninguno de estos factores pueden garantizar la genuina felicidad. Algunas personas saludables, famosas y ricas están no obstante deprimidas. Por el contrario otras personas pobres y enfermizas logran mantenerse habitualmente alegres. 

Una vez que aceptes la responsabilidad de convertirte en una persona feliz, independientemente de cualquier factor externo, tomarás la firme determinación de trabajar sobre tus esquemas de pensamiento en lugar de perseguir ilusiones. Manejando una actitud positiva frente a todo lo que te ocurre en la vida, las diversas situaciones tendrán una garantía de felicidad. 

"Toda la felicidad está radicada en tu ser interior. Emplea tu mente de una manera inteligente y jamás serás considerado pobre, ya que estás en posesión de las infinitas bondades que te brinda el Universo".

Aprecia, celebra y disfruta lo que posees. Valora las bendiciones que recibes a cada instante. Saborea la dulzura que la vida te ofrece. Estar enfocado en el hoy, abrazar el momento presente, tener conciencia de las maravillas que nos rodean, es esencial para alcanzar la felicidad plena.

lunes, 11 de enero de 2016

Superando obstáculos




Un artista, tras sufrir una tragedia personal, le escribió a un gran sabio acerca de su depresión y desesperación. El sabio le respondió: "El genio del artista es su habilidad de separarse de las cualidades externas del objeto que está pintando para ver profundamente dentro del mismo, así quien observa la pintura, ve una esencia que nunca habría notado en dicho objeto."

De igual manera se aplica a cada individuo: su esencia interior es Divinidad. Uno debe tener gran cuidado de que los asuntos "externos" de la vida no obscurezcan el propósito para el cual fuimos creados. Las pruebas, dificultades, obstáculos y tragedias de la vida deben ser vistas como lo que realmente son: parte del sistema Divino para trabajar y esforzarse, lo que nos posibilita alcanzar niveles más elevados de felicidad y bien.